May 27, 2020 | derechos sociales
El rincón de Teresa y su máscota al abrigo de la solidaridad
y… he pasado aquí toda la pandemia en este rincón…
#NosVemosEnLaCalle
Teresa pasó los primeros días de la pandemia en el frontón Atano de Donostia, que junto con los Albergues de La Sirena y Uba, es parte de la infraestructura que el ayuntamiento donostiarra puso en marcha al comienzo de estos días de confinamiento. De estos tres lugares anteriormente mencionados, el menos apropiado, a juicio de los trabajadores sociales que allí desarrollan sus intervenciones. Teresa en poco tiempo decide dejar el Atano junto a su perrita que duerme fuera del frontón en una caja de cartón. Valora más su compañía que la protección que le da el Atano. Desde entonces hasta hoy duermen juntas en la calle y sobreviven gracias a la ayuda de vecinos y el centro de día Hestia, dinamizado por Arrats Elkartea, que les acercan comida y ropa.
#NosVemosEnLaCalle
Y un mensaje claro revolotea en el ambiente. Claro, conciso, real… Tras el confinamiento
NOS VEMOS EN LA CALLE !!!
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May 25, 2020 | derechos sociales
Alex Fernández Donostiarra sin Hogar
Lo que me está matando es no ver a mi madre
#NosVemosEnLaCalle
Cuando se deja una realidad atrás. Cuando tu vida se desvanece entre la bruma de calles y recuerdos borrosos. Cuando el anhelo del ayer mantiene tu dignidad erosionada por el vacío de una vida sin hogar. El sólo recuerdo de volver a sentir el frío cemento en tus huesos cada mañana, te hiere mientras intentas escapar a ningún sitio porque ningún sitio es tu casa.
#NosVemosEnLaCalle
Y un mensaje claro revolotea en el ambiente. Claro, conciso, real… Tras el confinamiento
NOS VEMOS EN LA CALLE !!!
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May 23, 2020 | derechos sociales
Dario acogido en un albergue de Donostia durante el COVID-19
Lo abandoné todo buscando nuevos horizontes
#NosVemosEnLaCalle
Y no vamos a relajarnos en nuestra intención. Y vamos a seguir intentando visibilizar estas realidades, porque hay que tener mucho arrojo y dignidad para desnudarse por dentro frente a una cámara y frente al mundo.
Dario, venezolano, salió de su tierra en busca de nuevos horizontes y actualmente se encuentra confinado en un albergue de la capital guipuzcoana. Su deseo y su meta poder conseguir los papeles de asilo y hacerse autónomo para trabajar, llevar una nueva vida adelante y aportar en esta sociedad que le ha acogido. Pero, como al resto de personas en esta situación, la incertidumbre le inquieta… #NoVemosEnLaCalle
Y un mensaje claro revolotea en el ambiente. Claro, conciso, real… Tras el confinamiento
NOS VEMOS EN LA CALLE !!!
May 21, 2020 | derechos sociales
Francisco confinado en el albergue La Sirena de Donostia
Me aterra pensar en mi futuro tras el fin del confinamiento.
#NosVemosEnLaCalle
Francisco 60 años. Terminó sus estudios universitarios y estuvo trabajando hasta Julio de 2019 en Suiza. El destino le da la espalda y como lo hacen las fichas de dominó todas las piezas de su vida se precipitaron una tras otra perdiendo trabajo, ingresos, familia y domicilio.
Regresa al estado español y como cientos de personas se topa con el COVID-19 y al no disponer de un techo donde confinarse acude a los servicios sociales que se lo proporcionan en el Albergue La Sirena de Donosti, ofreciéndole calor humano, hogar y comida.
Y un mensaje claro revolotea en el ambiente. Claro, conciso, real… Tras el confinamiento
NOS VEMOS EN LA CALLE !!!
Gracias a los trabajadores de Arrats Elkartea por permitirnos visibilizar estas realidades con sus grabaciones.
Eskerrik Asko Francisco !!
May 19, 2020 | derechos sociales
Y así comenzó una triste y reciente historia.
En Donosti, más de 350 personas viven en la calle, pero tranquil@, no voy a pedirte dinero, sólo pretendo robarte unos segundos de tu tiempo.
Llegó la pandemia y nos mandaron a todos casa, pero en Donosti 350 personas tenían como techo la bruma y como paredes que les cobijasen sus calles vacías.
Un grupo de trabajadores sociales, preocupados por la situación crearon este video para visibilizar una realidad de esas que normalmente nos pasan desapercibidas porque suceden, como decimos en Ikusezinak «en el patio trasero de la pandemia». Otra realidad descarnada de la que como sociedad nos tenemos que hacer cargo y poner medios para solucionar, una realidad oculta y dolorosa de PERSONAS anónimas que quizá nos crucemos a diario por las calles de La Bella Easo.
Pero su intención de sensibilizarnos ante estas situaciones, no ha quedado ahí.
Hemos contactado con Arrats Elkartea, asociación en la que trabajan, y doy fe que lo hacen desde el esfuerzo, el compromiso y la solidaridad, para dar un paso más e intentar mostrar esas situaciones de la forma más real y cercana posible. Hemos entrado en su espacio de confinamiento en el intento de mostrar esas vivencias inesperadas de mundos rotos.
Tanto trabajadores, como personas confinadas nos darán su visión más cercana y personal de este Stop en el tiempo que lo quiere cambiar todo y no precisamente a mejor.
Entrevistas en video y audio, artículos de opinión… relatos desde el patio trasero de la pandemia
Y un mensaje claro revolotea en el ambiente. Claro, conciso, real… Tras el confinamiento
NOS VEMOS EN LA CALLE !!!
Abr 22, 2020 | derechos sociales
ASOCIACIÓN GIPUZKOAKO SENIDEAK
Sí, ese es el anhelo de cada uno/a de nosotros/as en esta nuestra sociedad; a nivel local, comarcal, nacional y mundial. Poder salir a la calle, ir a nuestros trabajos, a los parques con los niños, a la escuela… y yo anhelo, sobre todo eso, poder acercarme a la residencia donde está mi madre y poder mirarnos a los ojos, sin palabras. ¿Es eso mucho?
“Para mí supone poder saciar la sed que en estos momentos tengo. El dolor me seca por dentro y cuando las lágrimas salen, temo quedarme más seca por dentro, más de lo que ya estoy.”
Algo así debe estar sintiendo mi madre desde hace unas cuantas semanas. Quizá, al principio la emergencia no dejaba sentir y como la mayoría de todos nosotros, trataban de sobrevivir, pero ahora las semanas van pasando y ¿qué?
¿Qué decirle a mi madre cuando me dejen acercarme a estar de nuevo con ella? ¿Por qué me dejarán volver a estar con ella, ¿verdad? Creo que mi madre sigue viva porque no quiere irse sin que las manos de sus hijos toquen sus manos. Unas manos que han vivido para crear vida en multitud de ámbitos. Y ahora, esas manos esperan ser tocadas por sus seres queridos.
Pasada la alarma sanitaria, espero y EXIJO por derecho que los usuarios de residencias de mayores no vuelvan a ser los últimos en ser reconocidos como seres esenciales y puedan recibir el cariño y la presencia de sus familiares y amigos en las residencias.
Más pronto que tarde, hay que ponerse a discernir y a sopesar cómo se van a volver a abrir las residencias para que nosotros como familiares, podamos volver a encontrarnos con nuestros padres, madres, abuelos, abuelas, amigos, etc. ¡Pensemos entre todos!
EXIJO como persona pensante que soy y con derecho a participar en esta sociedad, que se tengan en cuenta las opciones, que se puedan poner encima de la mesa, en este caso desde la asociación “Gipuzkoako Senideak”.
¿Quién sino nosotros/as que sabemos desde nuestras entrañas lo que están sintiendo y pensando nuestros seres queridos que viven en residencias de Gipuzkoa?
Durante el tiempo que he conocido la dinámica de las residencias me ha tocado percibir y vivenciar el estrés de las trabajadoras de geriatría en las labores a realizar con los usuarios. Ha sido mucho más el tiempo de tener que acelerar que de vivir con armonía y calma. Nuestros seres queridos que viven en las residencias, aunque me cuesta utilizar la palabra “viven” pues tal como están estructuradas y el modo de gestión más se asemeja a un “hospital” que en los cuales, además, en demasiadas ocasiones hay conflictos laborales y quienes pagan el pato por las consecuencias son los residentes; es decir, nuestros padres, madres, abuelos, abuelas, etc.
Sabed, señores y señoras políticos, que nos gobiernan, que nosotros/as velamos por el bienestar de nuestros seres queridos! Cada vez que nos encontréis allí junto a ellos es porque decidimos “cuidarlos” dándoles esa parte tan esencial para ellos en esta etapa tan importante de sus vidas. Cuando pasamos las tardes, los fines de semana… con ellos, las pasamos cuidándolos. ¡Ni se os ocurra pensar que es una actividad lúdica la que realizamos! Es una actividad de cuidado pues somos conscientes de las carencias que hemos visto en estos últimos años y meses, en especial.
¡Hay que seguir trabajando!¡No hagamos más difícil lo que ya hoy es complicado de digerir y de asimilar!
Izaskun Z.
Gipuzkoako Senideak
Contacto: asociaciongipuzkoakosenideak@gmail.com